LA CONFIANZA ES ESENCIAL PARA ARBITRAR BIEN

Aunque la palabra confianza se usa frecuentemente en el gremio arbitral pocos árbitros pueden definir exactamente lo que es, algunos la reducen a la creencia de que se puede hacer bien una tarea; sin embargo, cuando el árbitro está totalmente convencido de que puede desempeñar dignamente la labor para la que ha sido designado y que se dedicará todos los esfuerzos necesarios para lograrlo se dice que tiene un nivel óptimo de seguridad; no obstante esta no compensa la incompetencia. . Esa tarea puede ser tomar una decisión importante al final de un partido, controlar a un grupo indisciplinado o ubicarse adecuadamente para arbitrar.
A creer en las capacidades

Tener confianza en sí mismo no garantiza necesariamente actuar acertadamente, pero la esta es esencial para arbitrar bien los partidos, cada árbitro tiene un nivel óptimo de autoconfianza y los problemas surgen cuando silbato se va a los extremos, es decir, tienen muy poca o demasiada confianza. En ambos casos la calidad de la labor arbitral se verá resentida, no obstante, la parte más importante de la autoconfianza es creer en la propia capacidad para juzgar los partidos.

Cuando falta la confianza.

Hay árbitros que se ponen barreras psicológicas cuando les falta confianza en sus capacidades, dado que la labor arbitral suele ser bastante ingrata, las dudas acerca de la competencia hacen acto de presencia frecuentemente, y de manera especial en situaciones de hostilidad manifiesta hacia la tarea o hacia el silbato. Las auto dudas van minando la calidad de la actuación arbitral, porque aparece la ansiedad, se pierde la concentración, y se muestran indecisiones; los árbitros a los que les falta confianza se fijan más en lo demás, que en sus propias potencialidades.

El exceso de la misma

El exceso de confianza en un árbitro se aprecia por una falta de preparación para los partidos, si piensa que es superior a lo que en realidad es y que no necesita prepararse, el resultado será fracaso seguro. Infravalorar la necesidad de preparación y no dedicar tiempo a ser consciente de las reglas y al estado físico, son signos de exceso de confianza. La confianza se basa en preparación, esfuerzo continuado y el desarrollo de las competencias necesarias. Si se dan por hechas estas cosas, se está dando el primer paso hacia el exceso lo que provocará en último término una actuación por debajo de las posibilidades reales.

Características del árbitro con confianza

La confianza se caracteriza por una alta expectativa de éxito, implica creer que se tiene la capacidad de realizar las acciones necesarias para alcanzar el éxito y que existe una alta probabilidad de que muestre estos comportamientos, y de que el éxito en los partidos provenga de estas acciones. En resumen, la confianza ayudará a ser mejores a los árbitros cuando estos potencien sus capacidades en las siguientes áreas, concentración control, establecimiento de metas y persistencia. sin esas destrezas, la confianza se queda tan sólo en eso.

Como mejorarla.

Un error bastante frecuente en el juzgamiento consiste en pensar en que la confianza es una cualidad que se tiene o no se tiene; no obstante, es una destreza que puede mejorarse mediante, pensamientos positivos, toma de decisiones acertadas, imaginación, pensar en los logros que recibirán por la actuación y realizar las labores a conciencia. Los silbatos que confían en sí mismos reconocen sus límites y tienen expectativas realistas, posiblemente cometerán errores, estarán mal ubicados, y perderán el control de la situación en ocasiones, pero la creencia en su trabajo, ayudará a afrontar de modo más efectivo esos problemas.

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