¿QUÉ ES EL ARBITRAJE
DEPORTIVO?
Es el que ejerce una persona capacitada y preparada específicamente para
dirigir y ordenar la práctica de algún deporte en la cual se enfrentan dos
partes (por ejemplo, fútbol de salón, tenis, vóleibol, básquetbol, boxeo,
etc.). Este tipo de arbitraje tiene reglas y normativas claras a seguir que
pueden variar de deporte en deporte. Al mismo tiempo, los árbitros pueden
contar con elementos específicos para cada actividad y aceptar en mayor o menor
grado la asistencia de árbitros secundarios o de elementos de tecnología.
¿DE DONDE VIENE LA PALABRA ÁRBITRO?:
Desde que se dieron las primeras
manifestaciones de la actividad física siempre hubo una figura "El
árbitro" encargada de que se cumpliera los principios de dicha actividad,
es decir que se cumpliera con la protección de los participante en las
distintas manifestaciones de actividad física. El surgimiento de esta figura
también se va ver representada en la antigua Grecia en aquellas civilizaciones
que practicaban ejercicio físico de forma competitiva; pero su apoyo legislado
va a estar dado a partir de los Juegos Olímpicos de la Antigüedad donde aparece
por primera vez el reglamento.
En esa época los
árbitros, jueces y oficiales eran una personalidad muy respetada y admirada, y
a la vez muy temida por los atletas, pues tenían una inmensa responsabilidad en
el desarrollo de los Juegos, ya que no podía ni siquiera
ser protestado, según estipulada el reglamento. Estos eran unos magistrados que
se designaban a la suerte entre los ciudadanos como clase superior. Los mismos se
encargaban de organizar la relación de los participantes en cada evento,
siempre de asegurarse que cumplieran con los requisitos de la competición,
proclaman a los vencedores, presidían los juegos, los desfiles y en sus manos
recaía la responsabilidad de premiar o recompensar a los vencedores y aplicar
el Reglamento. El número de estos fue aumentando paulatinamente, al pasar el
tiempo aún no se sabe en que medida pero su actuación era decisiva en los
Juegos Olímpicos.
A medida que se fueron
modernizando y desarrollándose las distintas disciplinas deportivas en esta
medida también se fue perfeccionado la figura del árbitro deportivo, cada vez
jugando un papel más protagónico en las competiciones.
¿QUE ES EL ÁRBITRO?
Etimológicamente la palabra árbitro proviene del vocablo latino
“arbiter” de donde “ad” es hacia y “batere” dirigirse o ir, pues cuando hay una
disputa o encuentro, los implicados en la misma se busca o se dirige hacia el
árbitro para que medie o tome la determinación que considere acertada de
acuerdo a unas normas que rigen los deportes.
Existen diferentes
definiciones y de distintos autores sobre la definición de la palabra arbitro,
destacaremos algunas de estas, como son:
Rains (1984)"Hace las reglas”
Gómez (1994) "Es el responsable de que las
competiciones deportivas se desarrollan con arreglos a las normas que las
rigen".
Real Academia Española (s.a) "Persona que en
algunas competición deportiva de agilidad y destreza cuida de la aplicación del
reglamento".
Teniendo en cuenta los planteamientos
anteriores, ser árbitro se trata de una tarea de colaboración en la estructura
deportiva como personal que debe hacer cumplir las reglas en cada una de las
disciplinas deportivas. La actuación del árbitro comienza desde muy temprano,
en la escuela
primaria, en la secundaria y hasta el universitario; durante la educación física el profesor juega un papel
importante en el desempeño de las actividades que durante ese momento se
desarrollan, aquí el profesor de
educación física es un árbitro; sin la categoría requerida para un
evento deportivo (árbitro de base) pero es capaz de evaluar la actividad de los
alumnos.
La actuación del árbitro siempre va a estar
expuesta a la expectativa de los atletas,
entrenadores, familiares, admiradores y pueblo en general, de ahí la
importancia que durante su desempeño se transmitan los valores ético,
profesionales y morales que propicia ganarse el respeto de todos, y actual con
profesionalidad.
El ser arbitro o juez
deportivo es una responsabilidad para la que hay que prepararse arduamente y
durante periodos muy prolongados de tiempo, ya que en la actualidad las
circunstancias deportivas son exigentes, no solo por lo difícil de las
características de las personas con las que hay que interactuar en cada evento
deportivo, si no por la capacidad técnica, física y mental de los deportistas
de hoy.
¿CUÁL
ES LA FORMACIÓN DE UN ÁRBITRO?
Es importante recalcar que el árbitro es un deportista profesional y más
ahora que nuestro deporte adquirió dicho estatus y cuya formación es un proceso
multidisciplinar (técnica, psicológica, normativa, educacional, preparación
física, preparación médica y legal, dentro de la cual están las bases de la
competición, los estatutos y el reglamento general en nuestro caso especifico
el de la AMF) que debería ser continuo y que de esa correcta preparación,
depende el éxito en nuestra labor. Pero no debemos olvidar que ante todo somos
humanos, imperfectos, con
derecho a equivocarnos, que debemos esforzamos diariamente por ganarnos el
respeto con nuestro trabajo bien hecho, que debemos mostrar una buena imagen y
dar un tratamiento adecuado a todas las personas que conforman el mundo de
nuestro bello deporte, “el Futbol de Salón”.
En el desarrollo de un partido,
los árbitros nos vemos enfrentados con diversas sanciones que van desde simples
fallos hasta complejas situaciones a resolver, y donde no siempre acertamos.
Muchas veces no nos damos cuenta del error, pero otras tantas casi
inmediatamente somos conscientes del desacierto. Ante esta situación sentimos
responsabilidad y muchas veces tomamos determinaciones que nos llevan a
remediar dicha equivocacióncon un acto de “compensación”, y no solo estamos
siendo injustos sino que ahora los ERRORES cometidos se transforman en 2.
Cuando nos equivocamos…. NOS EQUIVOCAMOS….y PUNTO. Debería no volver a
ocurrir. Ahora bien si esa “culpa”, presión (interna o externa) o
temor al error nos lleva a cometer otro, estaremos llevando el partido a un
laberinto lleno de inseguridades que nos conducirán sin peaje al rotundo
fracaso…. y a la injusticia extrema.
De la Capacidad de distinguir,
reconocer y aceptar los propios errores y de querer/ poder enfrentarlos,
proponernos hacer lo mejor posible para que éstos no vuelvan a repetirse,
depende que crezcamos personal y profesionalmente, a esa capacidad de
autoevaluarnos, de ser sinceros con nuestros semejantes y fundamentalmente con
nosotros mismos.
Debemos de ser eficaces, imparciales, serios y correctos, comprensivos,
preventivos y buenos compañeros, dejando a un lado el autoritarismo y ser
demasiado dialogantes. La humildad y la honestidad deben de ser
nuestra premisa.
Estamos sometidos a una presión mediática, debido a múltiples factores
que hacen que nuestro trabajo parezca peor de lo que es, con lo cual desde
todos los estamentos se debería intermediar para dar a los árbitros la imagen
que se merecen, la que de verdad tenemos. Somos personas que disfrutamos lo que
hacemos, y trabajamos para mejorar nosotros mismos y hacer que el juego sea lo
más divertido posible.
El
arbitraje es una profesión, desafortunadamente muy desagradecida pero muy
bonita, que forma como persona y que algún día, con el esfuerzo propio y de
todos, conseguiremos que sea valorado como se merece.