PRINCIPIOS FUNDAMENTALES DEL ARBITRAJE

En la actualidad, el arbitraje es una ciencia verdaderamente muy compleja. El pensar que consiste en comprender una serie de normas o reglas y aplicarlas en la cancha es un error, aquí el sentido común y el espíritu del propio deporte juega un papel muy importante.
Podríamos determinar tres principios fundamentales que debería adquirir un árbitro para un buen desarrollo de su labor.

1.    Comprensión de las reglas de juego y respeto de la integridad del juego.
2.   Aplicar el sentido común en base a las particularidades de cada partido según características propias de los jugadores.
3.   Mantener un equilibrio entre el control del partido y un juego fluido para favorecer el  espectáculo.
Principalmente, la mecánica del arbitraje pretende orientar a los árbitros de cuál es la posición más correcta para una mejor visión de cada jugada. Estas técnicas, facilitarán la toma de decisiones relativas a las infracciones del juego.
Pero en definitiva, no debemos olvidar que aunque el arbitraje se rija por unos principios  objetivos o normas de juego al ser un juego dinámico hay un alto grado de subjetividad debida al movimiento, los gestos, las posiciones de los jugadores, la comunicación con los compañeros, el nivel de la competición…

El arbitraje es estar en el sitio correcto en el momento adecuado para tomar la decisión de manera instantánea dentro de lo establecido por las reglas del juego.


Esta tarea tan difícil dentro de un deporte cargado de competitividad requiere no solo una buena preparación física, sino también psicológica para mantener siempre el juego bajo control mostrando firmeza en todas las decisiones.
En el Futbol de Salón, el equipo arbitral está conformado por un árbitro principal, un árbitro secundario, 2 árbitros auxiliares, asistidos por los oficiales de mesa (un anotador y un cronometrador) y el coordinador arbitral. No debemos olvidar  que de una buena o mala comunicación y colaboración entre todos, depende un ritmo del juego positivo o negativo.